Precauciones con la caldera. Consejos para un correcto uso y mantenimiento de la caldera de la calefacción de los hogares.

Todos los años tenemos noticias sobre personas que sufren accidentes con el gas, en ocasiones muy graves, incluso pudiendo provocar su fallecimiento. En muchos casos estos se podrían haber evitado con un buen mantenimiento de la caldera de gas y con unos cuantos conocimientos.

La instalación debe realizarse por parte de un técnico autorizado, proporcionado por el fabricante o el vendedor de la caldera. Esta persona tiene obligación de entregarnos un certificado de instalación en un impreso oficial expedido por la Delegación de Industria de su comunidad autónoma

Instalación en buen estado

Pero sin lugar a dudas lo más importante es conocer lo que podemos hacer para evitar una desgracia. El principal peligro reside en el CO2, un gas tóxico que se produce en las calderas. Si se da una gran concentración de este en el ambiente podemos sufrir una intoxicación que puede llegar a producir hasta la muerte. En caso de llegar a detectar el olor a gas, lo primero que hay que hacer es cerrar la llave de paso y ventilar la instancia.

Es recomendable realizar comprobaciones periódicas anuales  de la cantidad de monóxido de carbono de la estancia, sobre todo si se dan síntomas como mareos frecuentes o náuseas. Hay que prestar especial atención si la caldera es antigua.

No debemos cubrir nunca las rejillas de ventilación ya que por ellas sale el gas y permiten la renovación de oxígeno necesaria para que no se concentren grandes cantidades de CO2.

Es importante que nos fijemos en el color de la llama. La mayor parte de esta debe ser de color azul ya que esto indica que la combustión limpia y es correcta. El sitio donde se ubique la caldera también debe estar ventilado.

Aunque las calderas de nueva generación cuentan con medidas de seguridad, es recomendable no olvidar estos consejos.

Cuidado con los fraudes

Es obligatorio revisar las calderas de gas según la normativa del RITE actual. Se trata de una revisión que debe ser realizada por un técnico instalador del servicio oficial y será a cargo del propio cliente. En los últimos años se están dando casos de técnicos «falsos». Estos se presentan en las puertas de los domicilios sin que los dueños de la caldera les hayan avisado, en cuyo caso se trata claramente de un timo.